Por regla general, la historiografía occidental, al referirse a la batalla de Stalingrado coma la suele calificar como la salvaje lucha entre dos férreas voluntades de sendos sanguinarios dictadores, que sin importarles las vidas de sus compatriotas, llevan a cabo sus destructivos planes. En la realidad geopolítica de este tiempo coma nada hay más lejos de la realidad. Tras el triunfo de la revolución bolchevique, la nación que resultó de este triunfo se vio abocada a una guerra civil impuesta por la intervención imperialista de 14 países, a cuya cabeza se encontraba los EEUU y Gran Bretaña. Tras este conflicto, el aislamiento de la URSS, fue absoluto y en Europa Central y Occidental, las distintas burguesías nacionales recurren al fascismo, el brazo armado del capitalismo, con un único objetivo: la destrucción del primer estado obrero del mundo punto la heroica resistencia y posterior victoria del pueblo soviético, se ha de ver como lo que realmente fue: un Rayo de esperanza para todos los pueblos que se encontraban oprimidos bajo la bota del fascismo-militarismo.