Showing 1 to 10 of 623
Cuando a finales de 1955 la Columbia española publica Rock around the clock en la versión universalmente conocida de Bill Haley and his Comets nuestro país lleva ya noventa años recibiendo, conociendo y disfrutando ritmos norteamericanos. Pues sí, antes del rock y del pop, lo estadounidense había llegado con puntualidad y formaba parte de nuestra escena se lee en al sinopsis de libro De los minstrels shows, pasando por la era del jazz en los veinte, el swing de los treinta y cuarenta, o gracias a ritmos arrebatadores del charleston al boogie woogie la presencia musical USA es continua, muy evidente. Pero este libro es mucho más: una historia transversal, completísima y definitiva que narra el conjunto de la música popular cohabitadora con aquellos sonidos. Un relato donde no faltan medios de comunicación, locales nocturnos, drogas legales e ilegales, subculturas juveniles, la evolución de la industria discográfica y un negocio siempre inmerso en la industria del entretenimiento con sus gustos cambiantes y reglas eternas regidas por la oferta y la demanda.
Unas memorias divertidísimas y apasionantes sobre los años dorados de la cultura underground y uno de sus gurús, Frank Zappa. Londres. 1967. A Pauline su sueldo a penas le alcanza para vivir en la mágica metrópolis contracultural de los sesenta. Tiene 21 años y es secretaria por horas. Pero un inesperado encuentro cambiará su vida: un tal Frank Zappa solicita sus servicios como mecanógrafa, tiene que transcribir con urgencia las letras de las canciones de su álbum Absolutely Free. Ese encuentro cambiará la vida de Pauline, que aceptará viajar a Los Angeles para formar parte de la tribu de The Mothers of Invention.Pasmada, sin dar crédito a cuanto sucede a su alrededor, la intrépida mecanógrafa, se convierte en testigo de los encuentros de Zappa con Mick Jagger, Marianne Faithfull, George Harrison, Eric Clapton o Captain Beefhearth, y asiste religiosamente a los extáticos ensayos del grupo por los que desfilan toda suerte de freaks, artistas, farsantes, tunantes, drogotas y tiernos soñadores.Ningún fan de Frank Zappa que se precie puede considerar completa su colección de libros sobre el genio sin contar con este extraño diario. Es, tal vez, la obra que, sin pretenderlo, mejor nos acerca a la vida cotidiana de uno de los músicos más relevantes del siglo XX.
Fruto de un año y medio de trabajo, y de cientos de horas de entrevistas con los principales actores y protagonistas de la escena musical y empresarial, ¡Bacalao! es el primer libro que aborda de manera exhaustiva, seria y rigurosa el panorama musical y de ocio nocturno valenciano del periodo que se extiende desde principios de los ochenta a mediados de los noventa. Tras la muerte de Franco, y en plena Transición, España vivió un periodo de esplendor cultural underground que, influido por la eclosión del punk británico, sentó las bases de una nueva escena artística, sobre todo musical, que, en Valencia, a partir de la iniciativa de unos pocos emprendedores y visionarios, fraguó el alumbramiento de algunas de las discotecas más innovadoras y avanzadas de Europa. Allí empezaron a operar los primeros DJ del país, mezclando los vinilos que importaban de Londres o que traían las intrépidas tiendas de discos que empezaron a proliferar en la ciudad. Nacía así una cultura de clubs cuyos bastiones fueron discotecas como Barraca, Chocolate, Espiral, Spook Factory, Puzzle, A.C.T.V o N.O.D. Los primeros años de espíritu vanguardista y transgresor, y los pioneros conciertos que se organizaron en algunas de estas salas, desembocaron en la consolidación de un modelo de ocio nocturno que explotó el frenesí de una juventud que buscaba encontrar sus propios referentes y halló en el esparcimiento frenético de la noche una forma de liberación. Liberación que propiciaron las drogas —al principio la mescalina, y luego el éxtasis, la cocaína y el speed— que cientos de jóvenes consumían en las diferentes discotecas, algunas de las cuales abrían en horario de after hours, en un circuito que se podía prolongar ininterrumpidamente durante el fin de semana, y a veces más allá. Pronto, el fenómeno se tornó masivo, y las fiestas de la llamada «Ruta del Bakalao» o «Ruta Destroy» se hicieron multitudinarias. Brotaron sellos discográficos y productoras que alimentaban la demanda musical de las salas, y los gigantescos parkings que se habilitaron para los coches que allí acudían acabaron por transformarse en prolongaciones de las fiestas que tenían lugar en el interior de los clubs. Este libro pretende dar cuenta por primera vez de esta historia de nuestra cultura cuyo legado ha quedado desdibujado y deformado por lo que trascendió a través del eco distorsionado de los medios de comunicación. En forma de historia oral, ¡Bacalao! revive tanto aquellos años de frenesí como la música que se produjo y pinchó en aquel tiempo.
Se nos erizan los baudios, los émbolos nos trepidan de alegría porque Los Electroduendes —la Bruja Avería, la Bruja Truca, el Hada Vídeo, Maese Cámara y Maese Sonoro—, protagonistas de algunas de las historias más de pila máster de la historia de la televisión española, han vuelto casi cuarenta años después para escandalizar a los más mojigatos con sus «ripios maravillosamente demagógicos».
Este volumen, que contiene una cuidada selección de guiones de aquel espacio mítico e irreverente que estuvo en antena desde 1984 hasta 1988 en el marco del programa La bola de cristal —acompañada de dos prólogos y un epílogo del autor que dan claves sobre el contexto de creación de «Los Electroduendes»—, constituye un auténtico viaje en el tiempo para toda una generación que cayó rendida a sus pies —los niños de los ochenta—, al tiempo que supone un magnífico acercamiento para todos aquellos que todavía no hayan tenido la fortuna de conocer a los que probablemente fueran (y sean) los más ácidos y descarados analistas de nuestra sociedad.
¿Sabías que Junior Wells fue enterrado con sus armónicas? ¿Que James Brown tuvo tres funerales? ¿Que Janis Joplin dejó pagada una fiesta para que todos se emborracharan cuando ella pasara al otro mundo? ¿Que el féretro con el cuerpo de Ian Dury se paseó por las calles de Londres en un carruaje? ¿Que Peggy Lee cantó el Padrenuestro en el entierro de Louis Armstrong?
Este libro comienza donde terminan todos los demás: por el final. Siempre y cuando entendamos la muerte como el final de la vida, claro está. En él, Juan Carlos León se ha propuesto recordar las despedidas de aquellos músicos de prestigio que dedicaron no solo su vida a la música, también su muerte. Descubriremos cómo fallecieron, dónde fueron enterrados, en qué iglesias se celebró su funeral, quién los ofició y, lo más importante, qué canciones sonaron en ellos.
GANADOR DEL BAILLIE GIFFORD PRIZE AL MEJOR LIBRO DE NO FICCIÓN
MEJOR LIBRO DEL AÑO SEGÚN The Spectator, The Times, The Telegraph y The Sunday Times
La duquesa de Windsor los adoraba. Noël Coward los despreciaba. J. R. R. Tolkien los desairó. Los Rolling Stones los copiaron. Bob Dylan los introdujo a las drogas. Leonard Bernstein los admiraba. Muhammad Ali los llamó "mariquitas". John Updike los comparó con el sol saliendo en una mañana de Pascua. Los primeros ministros británicos los adularon. Vladimir Putin dijo que escucharlos cuando era joven en la Unión Soviética fue "un soplo de libertad". Bruce Springsteen afirmó: "Nunca quise conocer a los Beatles. Yo quería ser los Beatles"... Nadie ha permanecido ajeno a su música. Como observó la reina Isabel II en sus bodas de oro: "Pensemos en lo que nos habríamos perdido si jamás los hubiéramos escuchado".
"1, 2, 3, 4: Los Beatles marcando el tiempo" traza la fusión fortuita de los cuatro elementos clave que componían el grupo: el fuego (John Lennon), el agua (Paul McCartney), el aire (George Harrison) y la tierra (Ringo Starr). También cuenta las historias extrañas y a menudo desafortunadas de las personas que orbitaron alrededor de los Fab Four, como Fred Lennon, Yoko Ono, el Maharishi, la tía Mimi, Helen Shapiro, el estrafalario embaucador "Magic" Alex, Phil Spector, el dentista psicodélico John Riley o el oficial de Policía Norman Pilcher —su fallida némesis—, entre muchísimos otros.
Craig Brown compone un asombroso, hilarante e inteligentísimo crisol caleidoscópico, mezcla de historia, etimología, diarios, autobiografía, cartas de admiradoras, ensayos, vidas paralelas, fiestas legendarias, listas de todo tipo, entrevistas, anuncios, subastas e historias increíbles —todo ello aderezado con unos pies de página inolvidables— para dejar constancia de la enorme influencia que los Beatles tuvieron no solo sobre su tiempo, sino también sobre todos los que vinieron después.
Completo repaso a los 100 discos más vendidos de la década de los 50. Cada entrada aparece ilustrada con la portada a todo color del disco. Fichas técnicas de las canciones, que incluyen todos los músicos y productores que han participado.
¿Dónde está enterrado Freddie Mercury? ¿Sigue abierto el local donde actuaban los Beatles? ¿En qué estudio se grabó la primera canción de rock and roll? ¿Cómo se hizo la portada de Breakfast in America de Supertramp? Estas y otras preguntas similares encuentran respuesta en estos 101 lugares míticos del rock, un libro lleno de curiosidades e historias sobre las grandes estrellas del rock, pero especialmente sobre los rincones que les inspiraron o que tienen alguna importancia en la cultura popular de los siglos xx y xxi. Dividido en cinco capítulos, es también una especie de viaje en el tiempo desde el primer contacto con los discos a través de sus Portadas, la escucha posterior de sus Canciones, la presentación al público en los Festivales, la conservación y exposición de las obras en los Museos y, en el capítulo final titulado En memoria, ofrecer un merecido homenaje a los ya fallecidos, con información de su vida, las causas de su muerte y el lugar exacto donde descansan sus restos.
Un trabajo conceptual que amplía su universo creativo y con el que se legitima, además de en su faceta musical, como una voz reconocible en la poesía contemporánea. De un lado “189 escritos con una mano enferma”, un cuidado y voluminoso libro-disco que incluye “El largo sueño de una polilla”, un nuevo disco en versión CD. Por el otro, la edición en vinilo de color del mencionado disco, con su material gráfico ampliado y un lujoso acabado para coleccionistas.
Estos “189 escritos con una mano enferma”, nacidos al calor de una pequeña colección de poemas previos al tiempo de pandemia que el autor amplió considerablemente e incluso reescribió durante los meses del confinamiento, no son sino otra vuelta de tuerca en su carrera literaria. Una declaración de intenciones con la que Villarreal saca pecho y revela el potente universo propio de sus textos, su particular mirada y, ahora sí, una voz poética más que reconocible. La de un poeta de voz rasgada que gusta de estrujar las palabras hasta el límite, que no esconde sus obsesiones y que incluso juega con algunas de las fuentes de las que bebe (engastes) para adornar su universo.
El camino, la muerte, la camisa, la tierra, la sangre, el tiempo o la parada, son algunas de las figuras literarias que pueblan las más de trescientas páginas de este volumen, al que acompañan fotografías del propio autor, con diseño y maquetación de Koldo Villarreal.
“El largo sueño de una polilla”, el cd que acompaña al volumen en formato cd, supone otro paso adelante en su carrera, la de un artista en la búsqueda constante de nuevas fórmulas para transmitir y emocionar, que nunca deja de mirar hacia adelante. Incluye ocho canciones en un formato más desnudo del habitual, si bien ricas en matices y vestidas con todo lujo de detalles para mayor deleite del oyente. De este concepto artesanal nace además la idea de Enrique de presentar el disco en formato acústico, defendida en los escenarios por siete músicos bajo la denominación “El Drogas Akustik Fraktion”, enfocada a teatros y auditorios y sobre la que pronto se anunciarán las primeras fechas.
Por primera vez, salen a la luz las fotografías con las que Paul McCartney documentó la gira mundial de 1963-64, que convirtió a The Beatles en un fenómeno.
Un equipo de reputados profesionales de la fotografía, está trabajando en el tratamiento de las imágenes de este libro, a través del etalonado y convertido a tritono, para conseguir que la obra adquiera más fuerza, más contraste y una estabilidad en el blanco y negro para todo el libro. Además, esta edición llevará una encuadernación Holandesa que le aportará calidad y mayor garantía de durabilidad
Las imágenes tomadas por McCartney recogen numerosos momentos íntimos de los integrantes de la banda, y ofrecen una mirada única sobre el ambiente, la personalidad y la forma en cómo los músicos percibían el fenómeno que iba creciendo a su alrededor. Incluyen retratos íntimos de sus compañeros John Lennon, George Harrison, Ringo Starr y su manager Brian Epstein en medio de momentos de concentración, de relajación y, también, de alegría. El propio ex beatle, que recuperó en 2020 los negativos de su archivo personal, la inmensa mayoría inéditos y nunca pasados a papel, se ha encargado de la selección definitiva. Además, lo acompaña de sus reflexiones, que suponen también un viaje personal hacia aquel joven que empezaba a entender cómo estaban revolucionando no solo la música, sino también, en cierta forma, el mundo. Una introducción de la historiadora estadounidense Jill Lapore completa la reconstrucción de un auténtico fenómeno