El pollo campero y la gallina ponedora no pueden faltar en una casa de campo. Su cría es muy simple y proporciona muchas satisfacciones, pudiendo realizarse en pequeñas superficies y con estructuras económicas; da vida y alegría a la casa rural y a sus entornos. Esta guía constituye un soporte técnico para gestionar con pasión y entusiasmo una explotación tradicional al alcance de todos y conduce, a través de textos claros y muy ilustrados, a revalorizar y redescubrir productos antiguos de genuinos sabores. Para este tipo de explotación se sugieren las bellas razas autóctonas, que si se manejan adecuadamente son capaces de producir sabrosas carnes y huevos en abundancia, gracias también a su innata rusticidad.
INDICE DE MATERIAS 7. Prefacio de la edición española. 9. Prólogo del autor 13. Porqué criar pollos. 17. Comportamiento y morfología. 27. Razas para la explotación rural. 41. Estructuras y material indispensables. 53. La alimentación. 65. Cría para la producción de carne. 71. Cría del capón. 79. Cría para la producción de huevos. 93. Higiene del ambiente. 101. Los productos del gallinero. 111. Problemas sanitarios producidos por enfermedades infecciosas y parasitarias. PROLOGO DEL AUTOR La cría familiar del pollo es una actividad que se pierde en la noche de los tiempos. Estas simpáticas y dóciles aves domésticas se han integrado siempre en las fincas agrícolas ocupando espacios marginales, requiriendo cuidados irrisorios y proporcionando productos óptimos, como son los huevos, la carne y el estiércol. Además de satisfacer las exigencias de autoconsumo de la familia rural, estas aves constituían también las ofrendas que los colonos debían al propietario: la gallina para el primer día de Cuaresma, el pollo en julio-agosto y el capón para Navidad. Sin embargo, en los últimos veinte años nos habíamos olvidado un poco de estos animales: en las explotaciones agrícolas, empeñadas en producir cada vez más, no había ya sitio para actividades domésticas. Pero últimamente, los pollos se han tomado la revancha. La difusión de la agricultura a tiempo parcial y el deseo de muchas personas de producir por su cuenta alimentos sanos y genuinos han devuelto su auge a esta forma de explotación. Por otra parte esta industria se ha enfocado no sólo de cara a la producción de alimentos para el autoconsumo, sino también de cara a los operadores agroturísticos y algunas haciendas han escogido, como estrategia de mercado, las producciones típicas locales