En la madrugada del martes 23 de mayo, Luis Saborido, seminarista, cae muerto en la plaza Aladros de Jerez de la Frontera. El inspector Santiago Álvarez y su compañera, la sub-inspectora Goñi, se hacen cargo de la investigación. Lo que parece el resultado de una reyeta callejera, se complica cada vez más. Al día siguiente, la Hermandad del Rocío de Jerez comienza su peregrinar. A la cabeza, y por primera vez en su historia, va una Hermana Mayor, Trinidad Gago. Serán unos días intensos y precipitados. Las arenas y bosques de Doñana se convierten en el fondo perfecto de esta historia. Intrigas clericales, mitos y venganzas los acompañan hasta la Aldea del Rocío