La Trashumancia, a lo largo de una dilatada historia de más de siete siglos, ha proporcionado prosperidad y riqueza a nuestro país y a los pueblos de la montaña, dejando, a la vez, una huella indeleble en su cultura y patrimonio. Pero nos ha legado algo más; un halo profundo e íntimo reservado para quien se acerca a ella y la conoce. Este libro se adentra en el universo de la trashumancia y en su trasfondo, a través de las imágenes de un fotógrafo y de la lírica de dos poetas. Juntos nos recrean con sensibilidad los caminos y paisajes que pastores y rebaños modelaron con sabiduría empírica. También quedan patentes las vivencias y sensaciones de los autores en su relación personal con los viejos pastores trashumantes, dueños de milenarias experiencias de su actividad ganadera, bien trabada en la tierra y en perfecto equilibrio con ella.