Cuando las consignas de la globalización se propagan e insisten en la unificación del mundo, Miguel Galanes ha profundizado, desde la Profanación y el Sensismo, movimiento literario que surge de la profanación misma, en la actitud crítica y creativa del hombre, siguiendo las huellas y continuando el viaje emprendido por las obras de autores como Guido Cavalcanti, Cervantes, Shakespeare, Calderón, Boris Pasternak; Mário de Sá-Carneiro...; en el proceso de su aprendizaje, en el triunfo sobre la muerte, en cómo la especifidad geográfica, histórica, cultural y psicológica le es útil a este hombre para poder expresar todas aquellas inconexiones, urgencias y profanaciones que lo sitúan dentro de unas fronteras que, lo mismo que incluyen tensiones, provocan la consecución de un posible encuentro que cambie tanto su entorno como su destino. El saber y la amplitud de conocimientos brindarán a este hombre el acceso a entornos que dejarán de serle ajenos y el respeto a sí mismo le tenderá un verdadero camino hacia la armonía y a la aceptación de las posibles diferencias con quienes, junto a él, peregrinan por este mismo y único mundo.