Querido lector:
En este libro no he pretendido describir cómo es esta modalidad de caza mayor, porque creo que esto les corresponde hacerlo a aquellos cazadores experimentados que llevan toda su vida practicándola y saben mucho más que nadie sobre ella.
Tampoco te voy a contar grandes anécdotas de caza, también porque estoy convencido que cada cazador tiene las suyas propias y, como no podría ser de otra forma, son únicas e inmejorables cuando se comparan con cualquier otra.
Lo que deseo contarte aquí son las conversaciones entre un padre y un hijo adolescente desde que comenzamos a cazar hace ya algunos años por las intrincadas sierras que surcan la geografía de España. Las innumerables jornadas de caza que hemos pasado juntos nos han servido para forjar una fortísima relación entre nosotros, de la cual me siento especialmente orgulloso, y creo sinceramente que sin esas jornadas hubiera sido mucho más difícil estrechar esos lazos debido a los rápidos tiempos que corren hoy en día.
Pasados ya varios años desde que iniciamos nuestra andadura cinegética todavía seguimos saliendo juntos a cazar y puedo decirte que después de una de esas jornadas siempre intercambiamos nuestros puntos de vista sobre la experiencia que hemos vivido y transcurrido el tiempo las seguimos recordando con agrado y compartiéndolas con nuestros amigos.
Amigo lector, con estas páginas pretendo también compartir contigo esas experiencias que a nosotros nos han resultado tan satisfactorias.
En resumen, si tuviera que describir este libro en pocas palabras, te diría que lo que tienes entre las manos no es un libro de caza, sino una entrañable novela donde se habla de cosas de la caza.