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Dosis de Heavy Metal es el testimonio vital y artístico del Tío Luis, miembro fundador, letrista y compositor de muchos de los grandes himnos de los míticos Obús.

A lo largo de estas páginas, el autor rememora episodios de sus andanzas con las bandas de las que ha formado parte (Madrid 20, Red Box, Obús, Venganza), sus trabajos como productor y algunos episodios personales, además de recopilar todas las letras de las canciones que ha escrito a lo largo de estas cuatro décadas.

Un repaso a su carrera que es a su vez un recorrido por una parte fundamental de la historia del rock de este país, lo que convierte a este volumen en un documento imprescindible para todo amante de la música. Cuenta con sendos prólogos de Óscar Sancho Rubio (Lujuria) y Pascual Martínez “Pasku” e incluye ocho páginas de fotografías a todo color.

Dicen que el rock es una actitud. Tanto a los que lo crean, como a los que no, les recomiendo que echen un vistazo a este libro y comprenderán que Juan Luis Serrano representa, como ningún otro personaje del panorama musical español, la pura esencia de lo que es ser un rockero.
Los que le han visto sobre un escenario, con Obús, con Venganza y, mucho antes, con Red Box y Madrid 20, no tienen duda, ese tipo con la camisa negra de calaveras blancas, un bajo entre las manos, quizás en forma de hacha recuerdo de Gene Simmons, un cigarro en la boca y un Veterano con Coca-Cola encima del ampli, es un ROCKERO con todas las letras mayúsculas.
Y los que hemos tenido el honor de compartir con él fuera del escenario, sabemos que ni paseando por las calles de Quito, ni en una rueda de prensa, ni en un restaurante de carretera, ni al volante de un camión, deja de ser una puta estrella del rock and roll.
Grandísimo compositor, letrista de primer nivel y rotundo bajista, sin pelos en la lengua, testarudo y de principios firmes, ha vivido como le ha dado la gana y se ha bajado del escenario por decisión propia cuando consideró que era el momento oportuno. Todo lo que encuentren dentro de este volumen, no lo duden ni por un instante, será, sin remedio, puro rock and roll, sin adornos, sin matices y sin necesidad alguna de ser otra cosa.
Muchos le llamamos el Tío Luis, otros dicen que es «el que más», pero yo quiero contarles la ocasión en la que nos llamaron para llevar a Obús a una televisión en Galicia para hacer un directo, pero tenía que ser acústico, nada de vatios a toda potencia, nada de electrificación, una cosa tranquilita. El Tío Luis les contestó escribiendo una canción que le define y que lleva por título: ¡Que te jodan!
A buen entendedor con pocas palabras bastan.¡Larga vida al Rock, ¡larga vida al Tío Luis!