[Tras la conquista de Sevilla, el reino taifa del wazir Abu ´ Amr Ibn Abi Jalid, que abarcaba la amplia y próspera comarca del valle del Guadalete, con epicentro en la ciudad de Jerez, se convirtió en el objetivo principal de Fernando III y, posteriormente, de su hijo Alfonso X, para sus pretensiones en el norte de África. Lo que en un principio parecía una maniobra sencilla terminó, en la primavera de 1264, con el estallido de una guerra, orquestada por el rey nazarí de Granada con el apoyo de fuerzas meriníes llegadas desde el norte de áfrica, que se prolongaría tres largos años y que tuvo como focos principales las ciudades y comarcas de Jerez y Murcia...]
EN REIMPRESIÓN