El Valle de Arán es por dimensión, paisaje y peso histórico el gran valle de los Pirineos. Con una extensión cercana a los 620 km2 y con un 30% del territorio por encima de los 2000 metros de altitud, en su seno se localizan más de 200 lagos de alta montaña y alguna de las masas forestales mejor conservadas de toda la cordillera. Estos alicientes lo hacen ser destino obligado para los amantes de la Naturaleza.