descripción

Cuarta entrega literaria de Pepe Murillo - cazador singular que se sale de las normas imperantes - en la que retorna a los grandes lances cinegéticos de sus dos libros de “Jabalíes a la Espera”, pero además, como ya apuntó en “Los Riberos del Salor”, se recrea en la íntima conmoción que le provoca el entorno natural donde se desarrollan. Con su habitual prosa, sencilla y transparente, y su hábil capacidad descriptiva - tanto de los paisajes como de los personajes - hilvana página a página una historia particular, entrañable, forjada a base de recuerdos, de monte y de sierra, que conforman la esencia de una caza auténtica, practicada sin ataduras, en la libertad del campo, donde siempre podemos esperar la sorpresa, donde siempre podemos temer el fracaso. El autor nos presenta esta vez una modalidad de caza en la que, con pocas escopetas, pocos perros y mucho terreno, el cazador se “auto-mutila”, renunciando a la técnica de los modernos rifles e imponiéndose a sí mismo otras limitaciones, para concederle una oportunidad a la presa, para cazar como antaño, de igual a igual. Excelente libro, interesante y ameno, casi adictivo. Cuando comiencen a leerlo, no pararan hasta acabarlo, y se les hará corto.