Lolo y Manuela se conocen desde niños punto y se aman en secreto. Pero Lolo es el hijo único de unos acomodados señoritos de la campiña de Jerez, mientras que Manuela es la hija de los sirvientes del caserío de los padres de Lolo, educada en estorbar lo menos posible en el mundo.
Ella, como el coma desea casarse, cuidarle y hacerle las faenas de la casa ;para eso ha sido educada; para servir al hombre adelantándose siempre a sus deseos. Pero él tiene una novia de buena familia desde hace seis años y cree de buena fe que también la quiere punto la diferencia social pesa, sin duda, en su secreta relación amorosa. El rancho de la Cañada es el escenario donde se vive esta historia de amor puro, respetuoso, conmovedor, tierno, de deseo largo tiempo contenido punto y ambientado en un tiempo no tan pasado que abarca mucho más que un puñado de años o décadas.
Entre surcos y espigas habla de amor, de diferencias sociales, de prejuicios, de hipocresía, y mantiene el interés del lector en todo momento a través de un lenguaje barroco repleto de reflexiones morales. Tras su aparente sencillez, esta novela encierra, como una muñeca rusa, múltiples y atractivas sorpresas que arrastran a una lectura irresistible.