El autor nos enseña que en la zona de La Janda también se encuentran buenos ejemplares de setas. Cita en concreto tres espacios: el parque de La Breña, la Sierra del Retín y los pinares de Roche donde es posible encontrar alguna de las 17 setas que se describen en el libro, todas comestibles y habituales en esta zona. Se trata de una herramienta muy útil para las salidas al campo, además, se incluyen recetas de cocina de fácil elaboración.