Los ríos explican historias: a menudo de hombres, y siempre de interés cultural. El río es algo más que un curso de agua, más que una pequeña parte de los 40.000 kms. cúbicos de agua dulce que hay en la Tierra. Al igual que las personas, nace, pero importa más él que sus orígenes: el Ganges es generado por el arroyuelo helado de un glaciar y el Volga nace de una surgencia pantanosa. El río puede nacer de las aguas de un inmenso lago, como el San Lorenzo, o bien de uno más pequeño, como el de Itasca, del que nace el Misisipí. Las fuentes pueden descender por las laderas de una montaña, como las del Río Mekong o el Po, o surgir de forma poco usual de algún depósito subterráneo, como ocurre con el Támesis. Por todo ello, las fuentes del Nilo fueron siempre un misterio, desde los tiempos de Herodoto, sólo desvelado en los tiempos modernos con un enorme esfuerzo humano. El río es un imán que atrae las formas vivas, pero al mismo tiempo también es barrera. El río es energía cinética, pero con sus inevitables desniveles también es energía potencial, antes de convertirse en catarata. La energía del río, física y espiritual, se ha convertido en un instrumento al servicio del hombre, que le ha contenido y utilizado para avanzar durante siglos, y crear sus propias civilizaciones hasta llegar al día de hoy. Este volumen le ofrece las imágenes más bellas, las historias más sugestivas, los datos más interesantes con los que recorrer juntos el curso geográfico e histórico de los más importantes cursos de agua de la Tierra.
