Cansado y decepcionado del progreso, de la frivolidad de una sociedad imbécil y de sus fracasos amoroso, Thoreay deja la enseñanza, cierra su fábrica de lápices, se convierte en asceta, eremita y misógino y se larga al campo para vivir con los pájaros, los peces, los árboles y las flores. Así nació Walden..., de los dos años que pasó el autor en su cabaña, entre 1845 y 1847.