Cuando llega el verano, nada puede frenar a Ricardo Fité. El verano es para vivirlo dando gas a fondo.
Un profesor aficionado a la motocicleta, después de leer multitud de artículos y libros sobre larguísimos viajes motorizados, quiere probar si él también será capaz de realizarlos. Tras algunas rutas por Europa, decide salir en busca de destinos más lejanos a lomos de una incombustible y romántica moto de más de veinte años.
Turquía, Rusia, Irán, la carretera del Pamir (que atraviesa Asia Central, entre Tayikistán y Afganistán) y Siberia (hasta Vladivostok, al final de la ruta del Transiberiano) son los cinco remotos lugares del planeta que conforman este apasionante libro de viajes sobre dos ruedas.
Siguiendo la máxima de mezclarse con la población local, Ricardo Fité se ve envuelto en un sinfín de situaciones que le harán reír, sufrir y pasar miedo, sensaciones que compartirá el lector gracias a su entretenido y refrescante relato. Pero sobre todo, el viajero y los lectores van a aprender que lo mejor de la experiencia vivida no son los paisajes, los monumentos o las hazañas logradas, sino las personas que aparecen en el camino.