descripción

Comúnmente se afirma que el rasgo distintivo del ser humano es su capacidad racional, que lo sitúa por encima del resto de las especies. ¿Qué sucede, sin embargo, con las pulsiones humanas, en concreto con las eróticas y las agresivas (siguiendo el análisis realizado por Freud)? ¿Deben reprimirse para evitar el resquebrajamiento de la sociedad? ¿Ha de renunciarse inevitablemente a su descarga directa, encauzándolas a actividades moralmente aceptables? ¿Acaso no existe una alternativa intermedia entre los polos que representan la cultura (con el malestar que conlleva) y la barbarie (con la renuncia que supone a la condición social del ser humano)? En el presente libro, el autor expone el problema del "malestar en la cultura" diagnosticado por Freud, a partir de la exposición de los postulados básicos de su teoría antropológica, para cuestionar esta posición que, irremediablemente, sitúa al ser humano en el terreno de la desesperanza y el desaliento. Para ello, recurre a las propuestas de filósofos como Erich Fromm y Herbert Marcuse, de las que desprende una alternativa esperanzadora de vivir el "bienestar en la cultura".