El presente tratado desarrolla tres materias principales: el transporte de agua a través del suelo, su uso por los cultivos de regadío y la práctica de los riegos. Los fenómenos de retención y movimiento de agua en los poros del suelo sirven de base para estudiar su disponibilidad para las plantas, sosteniendo o limitando el proceso de evapotranspiración. Ésta es presentada como una referencia para establecer relaciones de balance hídrico, estimar el consumo de agua de los cultivos y plantear la respuesta de la producción de los mismos a los riegos, como efecto del régimen hídrico resultante. Sobre ambas bases hidrológicas, se estudian los métodos para dar los riegos y, a este fin, se acude a algunos conceptos hidráulicos relativos a corrientes libres, para la práctica de riegos por superficie, y en carga, para la de riegos por aspersión y localizados.