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Para los no aficionados, el jazz puede resultar resbaladizo y difícil de captar. El jazz, que carece de una forma identificable y de un formato rígido, y que está gobernado en gran parte por la improvisación, puede dejar perplejos a los «principiantes», sin saber cómo escucharlo y preguntándose: «¿Cómo saben lo que tienen que tocar?».
Este libro nos lleva desde las raíces afroamericanas del jazz hasta la mezcla global de estilos, intérpretes y artistas del panorama actual. Se revisan la forma, el estilo y los instrumentos del género; algunas personalidades y grabaciones fundamentales dentro del canon del jazz, y lo que cabe esperar en el futuro próximo de esta forma musical diversa. Las entradas, concisas e interesantes, nos ayudan a entender los datos fundamentales en solo medio minuto. Así, esta es una guía imprescindible para los recién llegados al instintivo y diverso mundo del jazz. El jazz nació en Estados Unidos casi al mismo tiempo que la grabación de sonido. Fue la primera forma de música popular autóctona capaz de viajar libremente más allá de su territorio natal. Hasta entonces, solo la música escrita tenía esa libertad, lo que facilitó la expansión de la tradición clásica europea. Sin embargo, la mayor parte de la música del mundo no está escrita. Se trata de música de intérprete, no de compositor, y se expresa con sus propias voces.