Este trabajo ofrece la primera visión de conjunto de las actividades arqueológicas desarrolladas en Andalucía durante la Ilustración, en la que personajes como Luis José Velázquez de Velázquez o Francisco de Bruna jugaron un papel primordial. A través del análisis de la documentación gráfica y administrativa, en muchos casos desconocida hasta el momento o no suficientemente valorada, el autor trata de sistematizar los primeros intentos de catalogar y conservar el patrimonio arqueológico andaluz, así como su difusión, al ser incluido en numerosas obras eruditas y en la literatura de viajes. También fue el momento en que surgieron las primeras normativas específicas sobre la protección del patrimonio arqueológico y un evidente interés por las antigüedades islámicas de la región.