En la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, las fuentes han sido en centro alrededor del que ha girado la vida. La instalación de agua corriente en las viviendas y la disminución de las cabañas ganaderas le restaron algo de protagonismo. A pesar de ello, siguen teniendo gran importancia. En este libro, se rinde homenaje a esta cultura del agua, con una recopilación de bellas acuarelas del pintor José María Franco acompañadas de las poesías de Manuel Moya.