Estos relatos sobre temas ibéricos, desarrollados en Ipolca, nuestra Porcuna hace miles de años, es el resultado de un trabajo coletivo. Durante meses, estos creadores han llenado de historia su imaginación y han inventado un escenario real donde ocurren viviencias que pertenecen a una conciencia colectiva latente. El hecho cultural del Museo se traslada a la calle, a la vida cotidiana del oppidum que fue un día Porcuna; trasvasándolos sin saberlo de lo individual a lo colectivo a través del relato. Por todo lo anterior, estos relatos suponen la aceptación de que a través de la creación literaria también se indaga, se exponen y se difunden valores de nuestra historia, a veces escondidos sin saberlo, que cuando salen, esta vez en forma de relato, enriquecen la memoria colectiva.