Desde una perspectiva cultural los paisajes incultos han estado en un segundo lugar prevaleciendo otras lecturas más atentas al desarrollo de la agricultura. Al igual que en el resto de las áreas del Mediterráneo, en Andalucía los bosques, las montañas, los ríos o los humedales no fueron espacios marginales. Tomando en consideración el periodo que se extiende entre los siglos XIII y XVI, en este libro se analizan los aprovechamientos ganaderos en las comarcas gaditanas. Desde la micro historia ambiental su estudio permite subrayar las actividades pecuarias y silvo pastorales y reflexionar en torno a tres grandes líneas argumenta les: el valor de los paisajes rurales, su aprovechamiento integral y la interacción de la sociedad con el medio ambiente a finales de la Edad Media.