La arquitectura cobra vida a través del "arte material de la construcción" pero en general se considera un arte abstracto de diseño o de composición. La trayectoria de los arquitectos desde el "carpintero jefe" o el cantero hasta el diseñador independiente está marcada por una creciente separación entre el pensamiento y la acción, salpicada de intentos ocasionales (como el movimiento Arts and Crafts del siglo XIX) por nadar contracorriente.