La presente obra, atendiendo a un contexto muy limitado y concreto, la comarca gaditana de la Janda en el siglo XVIII, es un estudio global del grupo humano formado por el bajo clero rural secular, en un intento de obtener su verdadera fisionomía. Abarcando las diferentes facetas de la vida del grupo, sus distintos ámbitos de sociabilidad, se pretende lograr un conocimiento lo más amplio y profundo posible del bajo clero rural y del papel que desempeña dentro de la sociedad con la cual interactúa. Es, por tanto, un estudio de mentalidades, de familias, de cultura y sociedad, de economía, de instituciones; es el estudio de una realidad, la realidad de unos hombres extraídos del siglo, a veces, por motivos no necesariamente espirituales, pertenecientes a una sociedad jerarquizada, injusta y desigual, y a un colectivo reflejo de esa sociedad, inmersos en un mundo que no les es ajeno, su pueblo, y en un siglo diferente, marcado por nuevas formas de entender la vida y la muerte.