En la convocatoria de la Medalla de Oro 2002, el jurado acordó conceder la distinción a Antonio Fernández-Alba por su brillantísima y dilatada trayectoria en el campo de la Arquitectura. Toda su vida y obra se encuentra reflejada en este libro. Los proyectos y obras vienen acotadas, por las memorias de los maestros constructores medievales, por los fundamentos racionalistas de la arquitectura del siglo precedente y, sobre todo, por las promesas de la modernidad en el espacio de la arquitectura de la ciudad.