De las grandes aventuras geográficas del siglo XIX, tal vez la más apasionante fue la que unió en el corazón de África al Dr. Livingstone y a sir Henry M. Stanley en 1871. El relato de esta expedición se ha convertido en un clásico de la literatura de viajes de todos los tiempos. David Livingstone (1813-1873), misionero y explorador escocés, recorrió la región del Kalahari y descubrió el lago Ngami. Entre 1851 y 1853 exploró el río Zambeze y dos años después descubrió las cataratas Victoria. En 1856 se convertía en el primer hombre blanco que cruzaba a pie el continente africano de costa a costa. En 1866 trató de encontrar los orígenes del Nilo, pero al perderse su rastro durante tres años, Stanley, por encargo del New Yor Herald, emprendió una expedición en su busca y consiguió encontrarlo en Oujiji, el 10 de noviembre de 1871.