"Desde un punto de vista saludable, y teniendo en cuenta que a partir de una semilla se genera una nueva vida vegetal, nos encontramos con una planta embrionaria y el origen de la nutrición. En las semillas hay altas concentraciones de vitaminas, minerales, proteínas, aceites esenciales y enzimas latentes, en cantidad y biodisponibilidad superiores a la propia planta que darán origen.
Se trata de alimentos “vivos”, dotados de ADN con la propiedad de emitir ondas electromagnéticas e interactuar a distancia. Esta similitud con nuestro propio ADN, permite que los organismos humanos las acepten sin dificultad por el denominado Principio de Afinidad. Además, pueden pervivir durante años, incluso siglos, sin perder propiedades.