El paisaje ocupa hoy día un lugar importante en muy diversos campos de conocimiento, cala cada vez más en las preocupaciones de la sociedades, y el término paisaje forma parte de nuestro vocabulario habitual. Los paisajes constituyen nuestro marco existencial, formamos parte de ellos, los recreamos y nos identificamos con ellos, pero no los conocemos. Conocer y valorar el paisaje supone para el ciudadano en general un enriquecimiento de sus representaciones y una concienciación sobre el peso de su cultura y de sus referencias, una herramienta para saber pensar el espacio en el que vive, una educación de la mirada, unas posibilidades de gozo estético y una responsabilidad sobre el porvenir de nuestros paisajes y, por ende, de nuestro planeta. Ser capaces de describir los paisajes, saber qué los diferencia unos de otros, conocer su evolución y los procesos que los configuran, evaluar los elementos que los enriquecen o los empequeñecen, identificar el rol que desempeñan en la vida de las personas y de las colectividades, sentir el paisaje y crear una conciencia ecológica que mueva a su protección suponen, pues, aprendizajes muy estimables en la formación de toda persona. Con estos presupuestos, la intención de este texto es un planteamiento integrador de contenidos del ámbito geográfico y otras ciencias sociales y físico-naturales centrados en el estudio del paisaje, que implique profundizar en la materia a distintos niveles y honduras de interpretación que el lector, según sus necesidades e intereses, pueda manejar y adaptar, y que trascienda la propia dimensión informativa para convertirse en recurso de construcción y mejora.