¡Por fin recetas con bajo índice glucémico adaptadas a las costumbres culinarias actuales! Los autores, especialistas en bionutrición, explican con claridad los principios de esta dieta adelgazante venida de los Estados Unidos: no todos los glúcidos son iguales; lo que hay que tener en cuenta es el índice glucémico (IG) de los alimentos que vamos a preparar para no engordar. Y para aprender a controlar el índice glucémico, nada mejor que estas recetas sencillas y apetecibles que se adaptan verdaderamente a nuestras necesidades: desayunos, bocadillos, platos combinados, sopas, meriendas infantiles, pasteles para invitados... Bandejas de aperitivos, pastel de boniato, lasaña con queso de cabra, bizcocho de chocolate... Todas estas recetas tienen un IG bajo, o dicho de otro modo, sacian sin engordar.