En los montes de Tarifa, en el extremo sur de la Península ibérica, cientos de familias vivieron en pequeñas chozas con muros de piedra y techumbre vegetal. Preparaban carbón, construían pozos y hornos de piedra, tejían aperos de palma… Su trabajo en los cortijos apenas les permitía sobrevivir. Recurrían a los remedios naturales y al trueque y aprendían a escribir sin escuelas. La historia de estas comunidades se conserva en la memoria de sus habitantes.
Beatriz Díaz vincula sus hallazgos sobre la vida cotidiana en las chozas con su propio recorrido biográfico. Los cuidados dibujos de Rafael Pulido y las fotografías, verdaderos documentos etnográficos, nos hablan tanto del saber popular como del aislamiento. Las historias de vida resaltan las injusticias sociales, la dignidad y la conciencia de clase. Una reveladora investigación que afirma la capacidad humana para autoorganizarse y salir adelante en contextos de pobreza extrema.
Más información en el blog de la autora Memoria Oral de Tarifa.