Esta obra ilustra y rinde homenaje a nuestros nacimientos y fuentes en los albores del siglo XXI, a esas aguas desconocidas y calladas que fluyen bajo nuestros pies. Quiere también arrojar luz sobre el conocimiento, para ofrecer una visión integral e integradora del rico patrimonio andaluz de manantiales y fuentes en sus diferentes dimensiones, tanto medioambientales como socioeconómicas y culturales. Se da con ello merecido cumplimiento, muy especialmente en este caso, a una de las máximas de la educación ambiental: "Conocer para amar, amar para conservar".