Fueron tres (y no dos) los barrios gitanos y flamencos de Jerez
Alrededor del antiguo fonsario de los judíos de Jerez se crearía un castizo barrio a extramuros de la ciudad antigua. Con el paso del tiempo, en sus calles adyacentes se instaló una gitanería mucho más importante de cuanto se creía en un principio. Muchas de estas familias trabajaban en el cercano matadero municipal y, por este motivo, eran conocidos como los “gitanos jiferos”.
En su zona más caliente nacieron y vivieron imprescindibles intérpretes flamencos sin cuya contribución no se podría entender en toda su dimensión la historia del gemido jerezano y, por extensión, del cante en general. Nombres como los de el Señó Manuel Molina; la Serneta; la familia materna de Manuel Torre con Joaquín Lacherna al frente; Juanito Mojama; los Lara “Pacote”… son algunas muestras de la importancia del barrio flamenco de la Albarizuela de Jerez. Un enclave que desapareció sin hacer mucho ruido, como una “Atlántida jonda”. En este trabajo su autor, José María Castaño, descifra las claves de su origen y existencia valiéndose de una amplia y exhaustiva documentación. Se ha añadido un disco compacto con las grabaciones remasterizadas de 1928 del cantaor Juan Mojama, ilustre artista nacido en este tercer barrio gitano y flamenco de Jerez junto a los de Santiago y San Miguel.
El libro contiene un código QR con grabaciones originales, remasterizadas, del cantaor Juan Valencia Carpio “Mojama” de 1928 cuando estuvo acompañado a la guitarra por Ramón Montoya. Creo que los registros de este genial intérprete, nacido en el Barrio de la Albarizuela, es un plus añadido al texto Porque como dijo el sabio: “el cante no cabe en el papel”.
Incluye un código QR con grabaciones originales