Nos internamos en un conjunto de valles y montañas que conjugan las llanuras de los campos de cultivo, con los frondosos bosuqes que cubren barrancos y laderas, así como con las picudas y rocosas cimas, de las que nacen afiladas crestas, penden lisos paredones y se despegan retorcidos monolitos pétreos formados por los caprichos de la erosión natural.
Así el resultado final con propuestas de excursiones, ascensiones y travesías - incluyendo alguna en BTT -, es un variado menú en el que podemos pasar de las lagunas de Biasteri-Laguardia, a los viñedos de Billar-Elvillar, recalar en los barrancos de Kanpezu cubiertos por encinares y robledales, traspasar los tendidos hayedos de Bernedo o Lagran hacia populares cumbres como Lapoblación, San Tirso o Peña del León a la vez que crestear hacia Buenavista o Meanuri.
Un viaje variado por parajes sorpresivos.
Plegado