Con este libro se ha pretendido presentar al lector la visión que el autor del Quijote tuvo de la capital andaluza, fruto, sobre todo, de su larga estancia en ella, de más de una década, a finales del siglo XVI. Se invita al lector a hacer un recorrido demorado por la Sevilla cervantina, con los textos de sus obras a la vista. Entrando por el gran cauce del Guadalquivir que viene de tierras cordobesas, fajando el perímetro de la ciudad desde el Alamillo, de Norte a Sur, se le propone un paseo por el Arenal, con paradas en el Baratillo y el Compás de la Mancebía... El libro está concebido, pues, como un paseo por la Sevilla de las últimas décadas del siglo XVI y primeros años del siguiente, con una guía imprescindible: la obra de Cervantes.