Esta publicación aborda las posibilidades de desarrollo económico y social de los territorios a través de la implantación y promoción de actividades turísticas. A lo largo de la obra, el autor detalla las funciones que le corresponde asumir a cada nivel administrativo, desde el punto de vista jurídico-administrativo, para analizar la oferta turística y poner en marcha acciones que fomenten esta actividad. De esta forma, el autor aborda en primer lugar el estudio de los criterios a tener en cuenta para la delimitación de los espacios rurales, con el objetivo de seleccionar las zonas del territorio que reúnan las mejores condiciones para su incorporación a una oferta específica de turismo rural. Tras analizar la cuestión de las competencias de las distintas administraciones en materia de turismo, el autor incide en el examen de los distintos tipos de actuaciones públicas de carácter municipal encaminadas al desarrollo del turismo rural. En este sentido, se hace hincapié en el estudio de la técnica de planificación como instrumento de ordenación del turismo en el medio rural. Por último, la obra incluye un capítulo dedicado a la colaboración entre las administraciones públicas, donde se detallan los instrumentos para favorecer dicha cooperación, entre ellos la planificación y los convenios de colaboración.