Bajo el lema Saber es nacer nació en la España de mediados del siglo XIX una nueva disciplina científico-técnica, una nueva profesión y una nueva institución. La ciencia forestal, los ingenieros y el Cuerpo de Montes aparecieron en un momento de profundas transformaciones del país. Entre ellas la desamortización, que modificó de forma radical las relaciones sociales y las formas de propiedad y tuvo, también, consecuencias profundas sobre el paisaje y el medio natural hispano. En este proceso, los ingenieros de montes desempeñaron un importante papel, no solamente como técnicos y gestores sino, en especial, como defensores y propagandistas de la necesidad de conservar nuestros bosques. Este libro estudia el colectivo de los ingenieros de montes y la ciencia que orientó su actividad. Se abordan, además, las características de su formación, los trazos generales de su actividad profesional, su labor en el campo de la actividad científica y los cambios a que se vio sometida la institución en su necesaria adaptación a las transformaciones sociales, económicas y ambientales a lo largo de un siglo. La obra tiene interés no sólo para los forestales, sino también para los historiadores sociales, geógrafos, sociólogos de la ciencia, ecólogos y agrónomos, al aportar informaciones y puntos de vista hasta ahora tratados en nuestro país que afectan a todas estas disciplinas.