Portugal siempre ha tenido una relación muy profunda con el mar. Este vínculo histórico nació del ansia por el descubrimiento de nuevas tierras más allá de sus costas y de un espíritu aventurero que convirtió a este pequeño país en la primera potencia colonial de Europa gracias a la creación de una red comercial que pasaba por puntos tan distantes y heterogéneos como Brasil, Angola, Mozambique, Muscat, Goa, Cochin, Colombo, Malaca, Timor, Macao o Nagasaki. Fue la primera red de comercio internacional siglos antes de que surgiese la palabra «globalización». Esta gran vocación marinera también se ha visto reflejada en la creación de diversos puertos a lo largo de la costa portuguesa, así como de una red de faros que permitiesen una navegación segura.
Este libro muestra treinta y un faros a lo largo del litoral portugués. Es un recorrido fotográfico en el que su autor, Julio Herrera, trata de plasmar la personalidad de cada uno de ellos a través de imágenes tomadas en varios momentos con el fin de mostrar las diversas caras de estas entrañables y casi humanas torres de luz: al amanecer, al atardecer, a mediodía, por la noche, sumidos en la niebla o bajo una dorada calima sahariana.
Cada faro va acompañado de su historia y sus características técnicas, así como de anécdotas y curiosidades de su entorno, un paisaje del que forma parte de un modo simbiótico.
En definitiva, un libro para fotógrafos, para amantes de los faros y para todo viajero que quiera descubrir los encantos de la costa portuguesa y sus rincones más secretos de la mano de estos afectuosos colosos de piedra.