En concreto, el estudio señala que los sistemas de certificación ambiental de la producción bioenergética suscitan un considerable interés, en especial en lo que se refiere a los aspectos de sostenibilidad de las importaciones de biomasa y biocarburantes. No obstante, el informe avisa de que su implantación efectiva requerirá una cooperación eficaz entre productores, consumidores y responsables políticos.