Como profesor de aerobic te encuentras con la problemática de elaborar constantemente nuevas sesiones todas las semanas, clases novedosas y motivantes, que obligan a renovarse continuamente mediante videos, congresos, cursos, etc; de forma que siempre se tenga un repertorio coreográfico al que poder recurrir cuando falla la inspiración. Desde mi punto de vista, he observado en varios profesionales, como esta actividad lleva a una situación de vacio en que se termina por reproducir enteramente coreografias de otros autores, o incluso repetir las pro-pias. Resulta difícil de creer que haya profesionales que cuenten con una capacidad creativa tan alta como para realizar cada día una coreografía totalmente diferente. Y aunque así fuese, sería innecesario tanto trabajo, cuando en realidad, nuestro objetivo es mejorar la condición física de los nuestros alumnos y no formar bailarines. La coreografía es sólo un medio de trabajo para lograrlo y no un fin. Por ese motivo, debemos buscar otras soluciones, y dar a la coreografía la importancia que merece, de forma que no sea sólo nuestro objetivo el producto final, más o menos creativo, sino los medios que usamos para transmitirlo. El objeto de este manual es fomentar la imaginación del lector con el fin de que aprenda a sacar provecho de los movimientos de aerobic, de forma libre o enlazando pasos; a sentirse innovador, a dar participación al alumno, y a divertirse en sus clases. Para conseguirlo, contaremos con los dos apartados de este libro: la planificación y el juego.