Un siglo de convivencia y mezcolanza de tres culturas, judía, árabe y cristiana, y quizá un milenio de secular pobreza y austeridad, han propiciado una idiosincrasia que el autor, amante empedernido de esta tierra, ha querido resaltar y conservar. En cualquier momento o en cualquier parte, Sierra Mágina por ejemplo, puede surgir lo mágico o infrahumano, que nos eleve a lo más profundo de nuestros oscuros orígenes.