Personajes, procesos, lugares, textos y sucesos. Todo aquello que cambió para siempre el perfil de la sociedad para sentar las bases de la modernidad confluyó en Cádiz dentro de la ambiciosa exposición organizada por el Consorcio para la Conmemoración del II Centenario de la Constitución de Cádiz 1812 y la Sociedad Estatal de Conmemoraciones (SECC), bajo la coordinación del Ministerio de Cultura, con la colaboración de la Fundación Pablo Iglesias y que ahora se plasma en esta publicación. "Ciudadanos" ofrece un recorrido por los procesos intelectuales, sociales e históricos que confluyeron en el principio de soberanía social. Hasta el 17 de enero, la muestra recordará los lugares y las personas que hicieron posible el cambio y evocará los perfiles de una época que selló las libertades, el parlamentarismo y convirtió al ciudadano en el centro de unos nuevos valores capaces de cambiar el mundo. Fruto de una dialéctica de revolución y contrarrevolución compartida por todos los países de Europa, la Modernidad en España fue una realidad forjada durante la primera mitad del XIX que significó superar los designios del Antiguo Régimen para hablar de hombres dueños de su destino. Comisariada por Emilio La Parra y María José Millán, la muestra reunió más de doscientas valiosas piezas (incluidas en el libro) de la más diversa procedencia y significación: grabados, manuscritos, láminas, estampas, esculturas, enseres, mobiliario, prensa, medallas, etc que reflejan el momento en que se comienza a considerar en un marco nacional que las formas institucionales, jurídicas e ideológicas del poder no son inmutables ni de carácter sagrado como se concebía en el Antiguo Régimen, sino que están fundadas sobre el principio de la soberanía nacional. Un proceso del que se derivaba la posibilidad de contestarlas e intentar hacerse con el poder, primer paso de aquellos procesos de independencia que habrían de modificar para siempre el mapa político y social de España, Europa, América y el mundo.