Este libro es un análisis sobre sostenibilidad y eficiencia, que profundiza el problema de la contribución de las ciudades y sus zonas metropolitanas al cambio climático y propone una serie de actuaciones para recuperar la sostenibilidad urbana. Explica la necesidad de prevenir el cambio climático, fruto de un mercado libre que crea riqueza para unos pocos y problemas para inmensas mayorías, y que producirá un aumento de las desigualdades sociales, tanto entre países como dentro de cada país y de las ciudades. Los autores alertan sobre el peligro de abandonar la lucha contra el calentamiento global con la excusa de la crisis económica. Propone medidas para mejorar el transporte urbano y la movilidad, el control de vertidos y residuos, la optimización energética del urbanismo y la vivienda, el uso del agua, la calidad del aire. Es especialmente relevante la potenciación de los sumideros naturales de CO2 de las especies arbóreas y la vegetación urbana.