Una de esas personas, que han puesto su trabajo, su ingenio y su vida al servicio de la creación de otros, es Aurelio. Él estaba detrás de las imágenes que, en la pantalla chica y en la grande, nos hicieron disfrutar, alimentaron nuestros sueños y crearon nuestra conciencia de que tan solo somos una especie más en la biodiversidad, y no precisamente la de comportamiento más responsable. Aurelio, observador de los animales durante toda su vida, sabe que las atrocidades que hacemos los humanos son insuperables. Por eso reclama nuestra atención para que no acabemos con este vergel de flora y fauna que nos ha caído desde el cielo. Este libro es un reconocimiento a su labor. En él, Aurelio cuenta en primera persona sus avatares en la vida y en el campo, de forma amena e instructiva. En él podemos verlo fotografiado en compañía de los animales, como si fuera uno más. Índice de capítulos: Nota de editores. Prólogo. Prefacio. Agradecimientos. Introducción: El naturalista, ¿nace o se hace? La niñez. El pueblo. La casa. El cerdo, el gato y las siete y media. Dalles, carros y trillos. Las yeguas y el "hombre de negro". Ganado, camino y lobos. Botas, uvas y pinos. Atila, la mula. Barcelona. ¿Una nueva vida? Hola Aurelio, ¿qué tal? Operación Baharí II. Un cambio radical. Colgados. Taiga, el azor. Filmar halcones. A Pelegrina. La toma en la retina. Matadores. Problemas solucionados. Sin tiempo. Muerdos y nieve. El último quebrantahuesos. Cuestión de huevos. Del martín a las gaviotas. La vereda y mi amigo blanco. El verdadero desastre. Alá y sus halcones. Una nueva serie y un nuevo campo de acción. El sueño de un maestro. De Parque Grande a Riópar. Mi último trabajo. Epílogo. Premios a toda una vida.
Último ejemplar. DESCATALOGADO. Página 211 rasgada.