"[La alianza del placer y el dolor te abre una segunda puerta que aloja la espiritualidad y la mística; allí muere el cuerpo y habla el alma; en este lugar el hombre deja de reinar y un rostro perturbador te pide cuentas sobre las obras de la vida. Se lamenta el espíritu de lo débil de la materia; el dolor hartará la voz de clemencia y si quieres vivir tienes que abandonarla y escalar buscando otra puerta donde envejecer y ésta es la de la sabiduría orientada; alargas la mente y te subes a la aventura, rompes el miedo y vences las dificultades, navegas y vences. Al final, es entonces cuando escribes un libro con las puertas que abriste, donde las hojas hablarán por lo que bebiste de la vida."