La situación de la agricultura navarra a lo largo del siglo XIX había sido bastante precaria. La vida cotidiana de los campesinos navarros era acorde con la situación de un sistema productivo muy poco desarrollado. Con la llegada del siglo XX comienza a producirse el despertar del agro navarro de la mano de la Diputación Foral de Navarra quien, con sus actuaciones novedosas, fue el gran motor del sector agrario navarro. Los artífices de este cambio fueron tanto los técnicos responsables de la política agraria de la Diputación como los propios agricultores, a quienes se rinde homenaje en este libro por haber sabido sentar las bases para que, en las décadas posteriores y hasta nuestros días, la agricultura navarra siga ocupando un lugar destacado en el contexto agrario español.