En esta obra, la autora examina el impacto ambiental y demográfico de la agricultura a través de milenios. El descubrimiento de cómo producir alimentos, sin considerar a las plantas como creación intocable de los Dioses, tuvo consecuencias trascendentales: un incremento poblacional desmesurado en los últimos 10.000 años; y, en consecuencia, la necesidad de tener una alta producción de alimentos. La autora propone varios tópicos de debate. Entre otros: contaminación ambiental, uso de agroquímicos, efecto invernadero, cambio climático-global. Éste es un libro indispensable para estudiantes y profesores de Agronomía, Biología, Ciencias Ambientales, y para cualquier persona interesada en el tema de la producción racional de alimentos destinada a la población humana del siglo XXI y subsecuentes.