Despensa de Recuerdos es más que un viaje por el paladar ya que, entre plato y plato, este recetario popular nos sirve un copioso banquete de historia, folclore y tradición: ingredientes todos ellos de una misma receta que ha servido de base para cocinar cada uno de los capítulos que conforman la despensa antigua de la Sierra de Cádiz.
La despensa es un lugar de conservación y sustento y los recuerdos son parte de lo que somos y preservan nuestra identidad. Hermanando ambos conceptos, Despensa de Recuerdos se ofrece como fresca estancia para acoger el museo de ingredientes, de maneras de cocinar, de usos y costumbres, de profesiones, materiales y recipientes que el progreso y la prosperidad han ido poniendo en desuso.
Sirven sus estantes para almacenar los tesoros de la cocina tradicional de esta comarca. Recetas populares que recogen el valioso patrimonio gastronómico de los Pueblos Blancos y en las que se despliega un nutrido mapa de recursos, productos y procesos artesanales de elaboración. Recetas sencillas que surgieron de la escuela de la supervivencia y que las gentes de antaño supieron engrandecer, en una suerte de alquimia doméstica, para hacer del hambre, gastronomía.
El sabroso conjunto de platos antiguos que aquí se recoge conforma la madre de todas las cocinas y sus recetas han viajado en el boca a boca incesante de las constelaciones familiares y en los renglones torcidos de algún viejo recetario en el que, con puño firme y mala letra, las sabias de antes fueron tallando su legado culinario con un lápiz vencido por el tiempo.