Relatos de Caza

A lo largo de las páginas de este libro se describe un entorno mal conocido, y casi siempre incomprendido, el de la caza, el de África, el de los elefantes y el de los hombres cazadores... En este recorrido se rozan situaciones y hechos difícilmente comprensibles desde Europa contados con naturalidad por el autor, Luis Eduardo Cortés que, motivado por su pasión por la historia ha viajado por todo el mundo, siendo un gran amante de la naturaleza y de la caza.

Este libro es una revisión actualizada del libro que Tony Sánchez-Ariño escribe en 1974, Marfil, la caza del elefante. En aquel entonces Tony tenía 44 años de edad y se encontraba en la plenitud de su carrera de cazador de elefantes, llevando cobrados más de 700 elefantes, 81 leones y unos 1.000 búfalos, persiguiéndolos por la antigua Guinea Española, el Camerún, Gabón, Congo-Brazzaville, Ubangui-Chari y el Congo Belga, siempre tras su senda, para más tarde pasarse a África Oriental, cazando en el Sudán, República Centroafricana, Kenya, Uganda, Tanganyika, Somalia, Etiopía, Zambia, Zimbabwe, Angola, Botswana, Namibia, etcétera, hasta un total de 23 países en donde se les podía cazar.

Apoyándose en los datos del censo realizado a lo largo de varios años por cientos de fuentes y publicado por el UICN (International Union for Conservation of Nature and Natural Resources) bajo el título de African Elephant Status Report 2016, An update from the African Elephant Database, y el profundo conocimiento que Tony Sánchez-Ariño tiene de la especie y de los países donde ha cazado, hace un recorrido por la situación actual del elefante en África, concretamente de sus dos subespecies, el elefante forestal, habitante de las grandes selvas ecuatoriales y el de sabana, subespecie de sabanas y espacios abiertos; por la problemática situación que atraviesa el elefantes en África debido al furtivismo, que están masacrando la población de elefantes a un ritmo de 26.000 a 30.000 elefantes al año; de los grandes especialistas en su caza, aquellos que superaron la cifra de 1.000 ejemplares; y de las armas apropiadas para su caza.

Un libro imprescindible para quien quiera conocer la situación del elefante africano hoy día.

Francisco Manuel Gallardo Casado nos ilustra a través de este relato desde su exquisito conocimiento de la naturaleza, de los sentidos, de los instintos de supervivencia y superación. Gallardo conoce a la perfección el monte, y sus habilidades como pescador y cazador le permiten escribir con propiedad. Este cacereño de nacimiento, y villanovense de espíritu, es una persona tremendamente apasionada, que da un gran valor a la amistad, la lealtad y el compañerismo, los cuales se ven reflejados a lo largo de esta obra. Es un proyecto que educa en valores, en el que cualquiera de nosotros nos podemos ver reflejados. Manuel nos traslada a situaciones reales, con actores que podríamos ser cualquiera de nosotros o cualquiera de nuestros hijos. Capítulo tras capítulo verás los paisajes como si en ellos estuvieras, te sobrecogerás ante situaciones reales, las sensaciones estarán a flor de piel y lo sentirás como si fueras el protagonista.

El autor, después de su aventura en Mozambique (ver 25 Días en Mozambique), nos narra su experiencia en Zimbabwe tras su deseado leopardo, desde la visión de un cazador y artista, recreándose en las descripciones de paisajes, poblados nativos, puestas de sol, de los animales y de todo lo que le pasa y observa.

Este libro es una recuperación de los diarios de caza del autor, que ha sido cazador de escopeta durante cuarenta años y piensa seguirlo siendo mientras pueda. Pero es cada vez más difícil seguir cazando ahora como se hacía antes. En cualquier caso, la menor sigue siendo la caza más auténtica, sobre todo si se practica con la sola compañía del perro y las piezas cobradas en el campo acaban en la mesa.

El autor entró por primera vez en el Parque de la Verendrye, en la primavera de 1992. Y desde esta fecha no ha dejado de acudir a la cita primaveral con los osos negros canadienses: unos años treinta días, otros veinte días, los menos diez días. En estos últimos años ha ayudado a que más de 300 cazadores consiguieran más de 300 osos, sin contar los fallados y los heridos. Anécdotas en tantos años, no es que haya habido muchas, han sido muchísimas. Tanto es así que inició una serie de artículos que los llamaba Memorias de un cebador de osos, que son la base de este libro, en donde refleja varios de los casos que habían ocurrido cazando osos de primavera en Canadá.

En el libro incluye, además, varios apéndices, entre los cuales figura un Tratado de Mus, afición que le ha valido, entre sus amigos y colaboradores, ganarse el apodo de Muslimbi.

El autor, maestro de monteros, narra una vida, su vida, dedicada enteramente a la caza. Desde sus orígenes, allá en los años 20, hasta la épca actual en que con más de ocenta años sigue cazandoy presidiendo monterías en Andalucía y Extremadura, la vida y el libro de Carlos Viloca cuentan la evolución de la caza en España, tanto menor como mayor, en toda la serie ibérica que el autor cazó y conoció a la perfección. La vida de este cazador es un ejemplo de la hombría de bien que deben tener todos los cazadores y del respeto y amor que se le debe a la Naturaleza a través de todas las modalidades de caza en toda España, pues el autor aprovechó sus diversos destinos como militar para cazar allí donde estuviera, desde la caza de patos en el Delta del Ebro o el Coto de Doñana, o la caza de la perdiz en Ávila a las monterías andaluzas. En las líneas de este libro, se confunden caza y amistad porque la caza, además de un deporte, puede ser en algunas vidas de cazadores un referente ético a seguir.

Las Memorias del Melena es una obra contemporánea de la Literatura Cinegética Española del consagrado articulista Pepe Ramos —como más íntimamente se le conoce—, el cual narra las andanzas y cavilaciones de un docto jabalí de acerados colmillos, contadas por él mismo —Por mi pezuña y letra—, lo que la hace más entrañable y fantástica si cabe.

El libro desde principio a fin nos deleita con el lenguaje, culto y paradigmático, de la sierra y sus habitantes, enraizado en unos vientos tradicionales y una parada «sentía» que descansan refugiados en las fibras de todas aquellas personas, aficionados a los que el alma les pide pureza, gentes que una vez, ya hace unos años, entresacaron de la acritud de las viejas manchas, el son de la vida y su aroma de chiquillo.

Nuestro «Melena», protagonista de excepción junto al Palma y Matilde, es experto en toda clase de tretas, las cuales emplea medios desproporcionados para burlarse de los podenqueros y las ladras de sus podencos, así como de los furtivos oriundos de la zona.

Coincide con la salida al mercado de estas Memorias en su segunda edición, un Tratado de la Perdiz con Reclamo acorde a los tiempos modernos, que lleva por título Desde mi tronera, liturgia y pasión de una devoción heredada, una bilogía en cuatro volúmenes, de sumo interés para los aficionados al campo y a la caza.

Chapman's memories of sport and natural history in four sections: Egypt, Spain, Africa and Northumberland. Hunter, traveller, artist, observer and protector of wildlife, Abel Chapman (1851-1929) initiated the Sabi Game-Reserve in South Africa (now the Kruger National Park), saved the Spanish ibex from extinction, discovered the main breeding place of flamingoes in Europe and elucidated the burrowing habits of grouse in snow. Houxty, his Northumbrian home for many years, became a natural sanctuary for all kinds of wild things, and a focal point for naturalists. Some of his best ornithological work was done in Northumberland and his first book, "Bird-Life of the Borders", has been described as a classic of observation and field-work

Autobiografía cinegética de este cazador español.