[La verdadera poesía es menos frecuente en los libros de lo que suele creerse. Abunda, eso sí, este tipo de poesía convencional, magnífica y sonora, que Bécquer llamaba la poesís de todo el mundo. A ella oponía la poesía de los poetas... natural, breve, que brota del alma como una chispa eléctrica, y en la que incluía, por supuesto, la canción popular...]